
El salmo 106:16 dice: “Ellos encolerizaron a Moshé en el campamento, y a Aarón, el santo de Adonái”. En otra versión dice: “Ellos tuvieron celos de Moshé en el campamento, y de Aarón, consagrado a Adonái”.
No se saben exactamente las verdaderas razones por los cuales Koraj se rebeló y reunió tantos hombres con él. Sin embargo algunas posturas de los sabios de Israel son las siguientes:
▪︎ Según Rashi, “Koraj protesta con toda la fuerza y la vehemencia de la demagogia (dominación) contra la investidura de Aarón – hermano de Moshé – como כהן גדול Cohen Gadol. Esto quiere decir que no puede ser que Aarón, siendo hermano de Moshé, ostente el título de Sumo Sacerdote”. De acuerdo a este comentariata, Cpraj quería, concretamente, suplantar a Elitsafán Ben Huziél, a quien Moshé, por Mandato Divino, había designado jefe de los hijos de Coat. Koraj era levita, un hombre muy importante y muy rico de los hijos de Coat, y tenía una de las posiciones más prestigiosas; llevar el Arca del pacto. Ese era un honor muy grande. Según esta posición, lo que él quería era ser la cabeza de los Coatitas y reemplazar a Elitsafán, quien era menor que él.
▪︎ Ibn Hezra dice: “Nos retrotrae a una situación bastante anterior, señalando que Koraj dirige ‘la revuelta de los primogénitos de Israel’, que se consideraban injustamente desplazados por la tribu de Leví, la que pasó a prestar servicio en el Santuario de Eloha, en su lugar. Kóraj, si bien pertenecía a la tribu de Leví, era primogénito, y capitaliza este descontento y dirige la revuelta”. Recordemos que, por causa del pecado del becerro de oro, los primogénitos fueron reemplazados por los levitas, quienes no participaron de este evento. Según Ibn Hezra, esté fue el motivo de su rebelión.
▪︎ Nahmánides desestima esta opinión de Ibn Hezra y “relaciona la rebelión de Koraj, directamente, con el episodio de los exploradores y sus consecuencias, ya que el pueblo deberá deambular por el desierto durante cuarenta años. Este descontento en el pueblo por las consecuencias, lleva a Koraj a hacerse ‘portavoz de toda la congregación’ y protestar contra la conducción de Moshé, acusándolo de permanecer insensible al sufrimiento del pueblo”. Esta postura nos dice que a Moshé le faltaba liderazgo y se debía cambiar de líder.
▪︎ Rabbenu Behayé Ben Asher dice que, “uno de los dos pecados cometidos por Koraj había sido los fuertes celos que le provocaba la grandeza de Moshé. Siendo los celos una enfermedad incurable, conducirán al hombre celoso, ante el fracaso de sus aspiraciones, a la eliminación física de su ‘rival’ o al suicidio. Por lo tanto, este episodio terminará con la autodestrucción de Koraj y su grupo, a quienes la tierra tragará”.
La grandeza de Moshé no había sido resultado de su competencia en la vida, ni del acopio de poder. La misma Torá lo testifica en Números 12:3: “Mas el hombre Moshé era muy modesto, más que todo hombre que hay sobre la faz de la tierra”. Por lo tanto Koraj, al negar la jerarquía de Moshé, negaba la existencia de Di-s y la Revelación de la Palabra Divina, rectora en todo tiempo de las acciones de Moshé. La grandeza de Moshé reside en haber sido elegido por Di-s, casi contra su voluntad.
▪︎ El Rabino Marcos Edery afirma: “En mi modesta opinión, todas las manifestaciones de rebeldía que los comentaristas adjudican a Koraj, son en realidad, producto de una perturbación psíquica, comúnmente denominada ‘celos’, que se expresa en las formas más variadas”.
Dado que estos elementos se manifiestan en varias formas, los comentaristas encuentran más de una razón para la rebelión.
Características predominantes de Koraj
De acuerdo a lo que hemos leído hasta ahora, vemos en Koraj algunas características como la soberbia, el orgullo, los celos, la rebeldía, la ambición y contencioso. Esta clase de personas utilizan cosas que son ciertas, para su propio beneficio, y las tergiversan.
Por ejemplo, Hashem dijo que todos eran “un reino de sacerdotes y gente santa”. Koraj utilizó este argumento para decir que Moshé se había enaltecido con la acusación de: “fue bastante para vosotros”.
El Talmud (Pesajím 119a) enfatiza en la riqueza de Koraj: “Y fue precisamente esta gran riqueza lo que le dio a Koraj una sensación de poder y derecho, que luego se manifestó de manera inapropiada. El desafío de la riqueza es utilizarla para mejorar la humanidad y no como respaldo para el ego propio. Ese fue el error fatal de Koraj”.
Muchas veces, cuando queremos ver los defectos más grandes de los otros, los acusamos con nuestros propios errores o con nuestros deseos egoístas.
El Eterno eligió a Moshé y a Aarón, pero Koraj quería elegirse a sí mismo. Desafortunadamente, su final fue muy triste y lamentable.
Recordemos que la rebeldía es contada como idolatría, y esto fue precisamente lo que hizo Koraj; se rebeló contra Hashem mismo y contra las autoridades delegadas por Él.
Antes de tomar decisiones, debemos orar al Eterno y hacer todas las cosas con humildad. Cualquier responsabilidad o cargo que el Eterno te ha dado, donde Él quiere que estés, debes hacerlo con agradecimiento y humildad para no caer en este terrible pecado. Que Hashem nos libre y nos ayude cada día a ser mejores para Él.
¡Shabat Shalom!