
Si hay un anhelo sincero y honesto en la humanidad, y en especial para el judaísmo, es la venida del Mesías. Ni siquiera deberíamos preguntarnos el porqué de este anhelo, basta con detenernos a mirar un poco a nuestro alrededor, informarnos de las noticias y ya entenderíamos todo.
La pregunta ahora es ¿qué podemos hacer para ayudar con la venida del mesías?
Demos una mirada rápida lo que dice el judaísmo tradicional sobre cuándo llegará el mesías.
Se ha enseñado, R. Nehemiah dijo: En la generación de la venida del Mesías el atrevimiento aumentará, la estima se pervertirá, la vid dará su fruto, pero el vino será caro (significando costoso).
Se ha enseñado que dijo el rabí Nehorái: en la generación que llegue el hijo de David, los jóvenes humillarán a los viejos, y los viejos se pondrán de pie ante los jóvenes; las hijas se alzarán contra las madres, y las nueras contra las suegras. La gente tendrá cara de perro, y los hijos no se avergonzarán ante los padres.
El Hijo de David no vendrá hasta que haya delatores en abundancia. Otra interpretación del verso [su fuerza pereció]: hasta que los eruditos sean pocos. Otra interpretación de [su fuerza pereció] es hasta que la [última] moneda se ha ido de la colecta. Todavía otra interpretación: hasta que haya desesperanza de la redención, porque está escrito, ¨no queda ni siervo ni libre¨, como si fuera posible [por decirlo así] hasta que
Israel no tenga ni partidario ni auxiliador.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
hasta que haya desesperanza de la redención, porque está escrito, ¨no queda ni siervo ni libre¨, como si fuera posible [por decirlo así] hasta que Israel no tenga ni partidario ni auxiliador.
Viendo este panorama para nada alentador, lo normal es quizás lo que estamos viviendo; una sociedad egoísta, egocéntrica, solo viviendo para su propio beneficio y bienestar. Muy poco se mira a nuestro alrededor para suplir las necesidades de los demás.
Aunque es abrumador lo que vivimos cada día, siempre debemos ver las dos caras de la moneda, pues también se cree que el mesías vendrá cuando la humanidad lo merezca.
Y esa es la enseñanza que nos trae la Torá para esta semana. Se nos enseña sobre la compasión y misericordia que debemos tener con nuestro prójimo. Se nos enseña sobre la justicia para que la sociedad funcione. Se nos enseña a no ser crueles con los animales, a cuidar la creación.
Es importante no solo leer la torá; lo más importante es ponerla en práctica. El Rebe nos enseñó que debemos ser prudentes y estar preparados para su retorno; debemos buscar la justicia social, debemos estar enseñando la palabra del Eterno, debemos trabajar sin descanso a favor de la redención final de Israel y de la humanidad.
El rabino Jaim Kramer, en su obra “Mashiaj, que, quien, por qué, cuándo, dónde, como”, nos deja una hermosa reflexión:
“De manera que, no importa cuan difíciles sean las circunstancias, debemos ejercitar la paciencia y esperar. Debemos esperar por nuestra salvación, por la salvación universal y debemos esperar por Mashiaj. Y ‘aunque se tarde espéralo, pues de seguro que vendrá’ Habacuc 2:3”
Quizás de esta manera merezcamos al Mesías, que sea pronto y en nuestros días. Amén.