Javerim Javerot

Nunca reveles secretos

Siempre que escuchaba o leía algo sobre el término tzeniut o tzniut, lo relacionaba únicamente con la forma de vestir, especialmente de la mujer, porque así me lo habían enseñado. Pero hace algunos días leí algo muy interesante que quiero compartir contigo. Aunque nosotros, Javerim Javerot, seguimos la línea conservadora, consideramos que es muy importante aprender y tomar lo que otros tienen para enseñarnos y transmitir lo que es aplicable para la vida. Independientemente de la línea de judaísmo que sigas, podemos aprender los unos de los otros, porque somos uno solo en el Eterno.

Tzeniut significa recato, discreción, modestia, prudencia, privacidad. En un artículo de Judi Rimon leí lo siguiente:

“Tzeniut proviene de la raíz: tzena, que significa “oculto”. Cuando algo está oculto, nos exige que miremos más profundamente. Tzeniut es una forma de vida que nos ayuda a mirar más profundamente dentro de nosotros mismos, de los demás y del mundo que nos rodea”.

Aprendí que este término y las leyes de tzeniut no solo se aplican a la forma de vestir sino también a las acciones cotidianas, a las leyes de la conducta y por supuesto también al tema de Cuida tu habla, como lo veremos a continuación. Quiero compartirlo tal y como recibí el mensaje para poder entender la importancia de no revelar secretos y respetar la privacidad.

“La Morá Elisheva Shechter A’h era cuidadosa en nunca hablar sobre personas o averiguar qué pasaba con ellas. Esta aparente falta de interés venía de una convicción interior de que ser cuidadosa sobre las cosas que hacen las demás personas era una característica reprensible que debería ser evitada. Ella les enseñó a sus hijos que debían evitar la curiosidad, la cual no tenía ningún propósito. Ella los corregía suavemente y les decía, “¿qué diferencia nos hace a nosotros saber qué está ocurriendo en la casa de otras personas? ¿Por qué tenemos que meternos en cosas que no están relacionadas con nosotros?”

El Sefer Jasidím (libro de los devotos) de Rabenu Iehudá Hajasid. (No.350) enumera siete cualidades que incluye el verdadero Tzeniut. La séptima cualidad es “kesut hasod” (guardar y ocultar un secreto). Similarmente, el Jafetz Jaim escribe en Halajot Rejilut 8:5 “una persona está obligada a guardar secretos confidenciales que un amigo le contó, incluso si no involucra ningún tipo de rejilut el contarlos.” (Rejilut significa no contar chismes).

Existen varios motivos por los que una persona debe guardar secretos de un amigo:

1. Porque la persona podría sufrir algún daño, si se revela su secreto.

2. Uno está siendo desleal con respecto a la condición bajo la cual le fue revelado el secreto.

3. Es una falta total de tzeniut el publicar los secretos de otra persona.

El tzeniut conlleva a no curiosear en los asuntos de la gente, a no meterse en la privacidad de otras personas. De igual forma como es incorrecto relatar asuntos personales a aquellos que no tienen necesidad de saberlos, así mismo está mal tratar de investigar esta información sobre otros. El hacerlo, es similar a inmiscuirse en el dominio privado de otra persona, lo cual uno no tiene ningún derecho de hacer. Una vez más, esto se considera una desviación severa del tzeniut. Es irrelevante el que uno esté buscando errores en la otra persona o simplemente este preguntando para saber sobre asuntos personales.

Cuenta el Midrash que el pueblo de Israel tomó grandes precauciones para prevenir formas de intrusión:

Bilam HaRasha (el malvado), quien ciertamente no tenía ningún deseo de ver lo bueno del Klal Israel se sorprendió de ver la forma en que erigieron las tiendas de campaña israelitas. La entrada de una tienda, nunca estaba frente a la entrada de la tienda vecina para que la gente no pueda ver lo que ocurre dentro de la casa del compañero. Sabían que es una debilidad humana ser entrometido. Por lo tanto, tomaron las precauciones necesarias y plantaron las tiendas de forma que ninguna familia que en un momento de debilidad pudiera ver a la otra; o ni siquiera por error, ver sus hechos privados. Como consecuencias a este hermoso acto de tzeniut, Bilam proclamó “¡Ma tov hu ohaleja Yaacob, mishkenoteja Israel!” “¡Qué bellas son tus habitaciones, Iaakov; y tus tiendas, ¡Israel!”. Bemidbar (Números) 24:5

Entonces ¿Qué haces si erróneamente escuchas o ves algo privado de otro? ¿Cómo puedes alentarte a no revelar un secreto privado o ajeno?

Opción de trabajo personal: Antes de contarle a alguien un secreto, asegúrate de que es algo que las leyes de tzeniut, al igual que las leyes de cuidado del habla, te permiten contar”.

Extraído de Sefer Ateret (c)

¡Shalom Ubrajot!

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