
Una plegaria tradicional que decimos en el judaísmo por salud, es la de Asher Iatzar, donde agradecemos al Eterno por sus bondades y misericordias al permitirnos realizar nuestras necesidades fisiológicas durante el día.
Se realiza al salir del baño, después de lavarse las manos. Se debe prestar atención a cada palabra que se dice y reconociendo las maravillas de Hashem en nuestro cuerpo. Es una oración muy bonita para practicar el agradecimiento al Eterno cada día.
Hebreo
בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר יָצַר אֶת הָאָדָם בְּחָכְמָה, וּבָרָא בוֹ נְקָבִים נְקָבִים חֲלוּלִים חֲלוּלִים. גָּלוּי וְיָדוּעַ לִפְנֵי כִסֵּא כְבוֹדֶךָ, שֶׁאִם יִפָּתֵחַ אֶחָד מֵהֶם, אוֹ יִסָּתֵם אֶחָד מֵהֶם, אִי אֶפְשַׁר לְהִתְקַיֵּם וְלַעֲמוֹד לְפָנֶיךָ אַפִלּוּ שָׁעָה אֶחָת. בָּרוּךְ אַתָּה יי, רוֹפֵא כָל בָּשָׂר וּמַפְלִיא לַעֲשׂוֹת:
Fonética
Baruj atá Adonay, Elohenu melej haolam, asher iatzar et hadam bejojma ubará bo nekavim nekavim, jalulim jalulim. Galui veiadúa lifne jise jevodeja, sheim isatem ejad mehem, o im ipateaj ejad mehem, iefshar lehitkaiem afilu shaa ejat, Baruj ata Adonay rofe jol basar umafli laasot.
Español
Bendito eres tú Eterno, Eloha nuestro, Rey del universo, que creó al ser humano con sabiduría y formaste en él orificios y cavidades y le dotaste de órganos, revelado y sabido está frente a Ti que estás sentado en Tu glorioso trono, Señor que todos esos órganos y las funciones que les has asignado son necesarios para nuestra existencia pues si se cierra uno de ellos o se abre no es posible sobrevivir ni siquiera una hora, Bendito eres Tú, oh Eterno que sanas a toda criatura y otras maravillas.