
Se piensa muchas veces erróneamente que, como creyente en el Eterno automáticamente no debes cometer errores, ni enojarte, ni decir cosas inadecuadas y suele olvidarse en ocasiones que aún sigues siendo humano, con opiniones y sentimientos y que la vida, la Torah y los mandamientos son un constante aprendizaje para mejorar cada día tu relación con Hashem y con el prójimo.
Cuando empiezas a leer y/o estudiar sobre este tema u otro, debes hacerlo para ti, sin pensar o decir “ah, esto esta muy bueno para tal persona” o cosas similares, pues el cambio se debe ver reflejado primeramente en ti para que luego puedas influenciar a quienes te rodean de manera positiva. Recuerda siempre mirar primero la viga que esta en tu ojo como nos enseño nuestro Rebe Ieshua en Mattiiahu (Mateo) 7:1-5.
Otra lección muy importante para estos tiempos la encontramos en Mishlei (Proverbios) 21:23 “Aquel que cuida su boca y su lengua, cuida su alma de problemas, ¡guarda su alma de angustias!” Que interesante lección; al controlar nuestra lengua nos evitamos muchos problemas o destrucciones con palabras sin motivo.
Sabemos que controlar la boca y la lengua no es algo fácil, hablar de manera positiva no es tan sencillo, porque influyen muchos factores externos e internos de la cotidianidad. Por ejemplo: tu estado de ánimo, los pensamientos, las situaciones a tu alrededor, el medio ambiente, el hogar, la familia, los amigos, el trabajo, las redes sociales; muchas veces te dejas sacar de casillas fácilmente, no puedes controlarte y explotas con tus palabras, o también se comete el error de caer en las provocaciones de otros; esto entre muchas cosas más. Por eso, el propósito de este tema es aprender a disminuir la necesidad de hablar negativamente, controlar la lengua y cuidar tu habla.
Veamos algunos conceptos básicos que nos enseñan los sabios de nuestro pueblo para tener en cuenta:
- LASHÓN HARÁ (lengua maligna o mala lengua): Es cuando alguien habla con información derogativa (destructiva, despectiva) de otra persona aún cuando el relato es verdadero.
- MOTZI SHEM RA: Es cuando alguien relata información derogativa y falsa de otra persona.
- REJILUT: Es cuando alguien le cuenta a otra persona lo que dijeron o hicieron en contra de él. Ejemplo: “Es que tal persona me dijo que tú eres tal cosa…(algo negativo)”.
- AVAK LASHÓN HARÁ: Es cualquier expresión o reporte que no es en sí Lashón Hará, pero causa que se haga Lashón Hará. Ejemplo: “Mejor no hablemos de fulano, no te quiero contar lo que hizo”. Se siembra la duda.
- AVAK REJILUT: Relatar a otro lo que otra persona a insinuado sobre él o ella a través de gestos o expresiones. Ejemplo: “Fulano me dijo que me iba a contar algo sobre ti pero dijo que prefería no hablar Lashón Hará”.
Estos conceptos básicos, al analizarlos e interiorizarlos, nos enseñan a cuidar la forma de hablar, enseñan la comunicación con otros de manera asertiva, a no lastimar a las personas ni herirlas ya sea de forma verbal o escrita y deben venir a la mente para ser concientes de lo que se expresa.
Recuerda y memoriza “Aquel que cuida su boca y su lengua, cuida su alma de problemas, guarda su alma de angustias”. Mishle (Proverbios) 21:23
Es tan importante este tema que con la lengua se puede bendecir o destruir. Tú puedes levantar o arruinar a una persona con tu habla, con tus expresiones verbales o escritas. “La muerte y la vida están bajo el poder de la lengua” Mishle (Proverbios) 18:21.
Te comparto la siguiente Tefilá (oración) para que continúes con tu proceso de transformación en el tema de Cuida tu habla.
Rezo para cuidarse de hablar Lashón Hará
Amo del Universo, que sea Tu voluntad frente a Ti, Eloha misericordioso y agraciador, que me ayudes hoy y todos los días, de cuidar mi boca y mi lengua de la mala lengua y del chisme y de recibirlos. Y que pueda cuidarme de no hablar sobre una persona, más aún de no hablar sobre el pueblo de Israel o sobre una parte de ellos, y con más razón no quejarme sobre las conducciones del Santo Bendito Es.
Y que pueda cuidarme de no hablar mentira, hipocresía, burla, discusión, enojo, presunción, engaño verbal, avergonzar y todas las palabras prohibidas.
Y ayúdame a no hablar sino palabras necesarias para los asuntos de mi cuerpo o alma, y que sean todos mis actos y pláticas en nombre de los Cielos.
¡Shalom Ubrajot!