Javerim Javerot

Rajel y Leah, las últimas matriarcas

Rajel y Leah eran hijas de Labán, hermano de Rivká. “Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Leah, y el nombre de la menor, Rajel. Y los ojos de Leah eran delicados, pero Rajel era de lindo semblante y de hermoso parecer”. Bereshit (Génesis) 29:16

Las dos hermanas, esposas de Iaakov, construyeron las 12 tribus de Israel y cada una influyó positivamente a la otra. El midrash dice que Leah y Rajel son como dos columnas del pueblo de Israel; sin ellas, se caería. Representan, a pesar de las dificultades, a la familia unida de la que ningún hijo se alejó para formar otra nación. 

Leah

Leah significa “fatigada, estar cansada”. 

Es la primera esposa de nuestro patriarca Iaakov, no por elección, sino porque fue entregada a escondidas por su padre Labán, ya que era la mayor. Enfrentó muchos desafíos.

Leah fue madre de Rubén, Simeón, Levi, Judá, Isacar, Zabulón y de una hija, a quien llamó Dinah. Su sierva Zilpá tuvo para ella dos hijos más: Gad y Aser.

Es la matriarca de la tribu de los reyes, Judá, de donde viene el linaje del rey David y del Melej HaMashiaj y de Leví la tribu sacerdotal.

Según el Midrash “nuestras matriarcas vivieron con el objetivo de construir el pueblo de Israel, pero, Leah demostró un entusiasmo particular contribuyendo y esforzándose en aumentar el número de hijos que engendraría”.

Fue enterrada junto a Iaakov en la cueva de Majpelá en Hebrón.

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Rajel

Rajel significa “oveja”, un símbolo de pureza, con naturaleza amable y serena. 

Su primer encuentro con Iaakov fue en un pozo, donde Rajel atendía al rebaño de su padre. Tan pronto la vio, quiso casarse con ella. 

En el momento de la boda, Labán reemplazó a Rajel por Leah, y cuando ella vio que era probable que su hermana fuera humillada si Iaakov se daba cuenta del engaño, decidió salvar a Leah, arriesgándose a perder a Iaakov para siempre.

Se casó con Iaakov Avinu una semana después de la boda de su hermana Leah, posteriormente que Iaakov negociara con Labán trabajar siete años más, en total trabajó por ella dos períodos de siete años. “Iaakov amaba a Rajel… y le parecieron unos pocos días por su amor a ella” (Bereshit 29:20).

Rajel era estéril, pero Hashem se apiadó y tuvo 2 hijos: Iosef y Benjamín. Su sierva Bilhá tuvo para ella dos hijos más: Dan y Neftalí. 

Al robar los ídolos de su padre Labán, Iaakov, sin saber que ella los tenía, maldijo diciendo “que aquel que se hubiera llevado los ídolos moriría”. Por eso murió después de dar a luz a su segundo hijo Benjamín.

Iaakov la enterró en el camino cerca de Belén, en el camino a Efrat. Ella es la única de las matriarcas que no está enterrada en la cueva de los patriarcas en Hebrón.

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Rajel es la imagen materna del pueblo de Israel; vela por sus hijos que se han dispersado por todo el mundo. La tradición dice que está enterrada en el camino para que su alma pudiera rezar por sus hijos que en el futuro serían exiliados. Así dice el profeta: “Voz se oye en lo alto, lamentos y clamor amargo; Rajel llora por sus hijos.” Jeremías 31:15

La huella de Leah

Leah nos deja el poder de la Tefilá, de la palabra y del agradecimiento.

La huella de Rajel

El legado que nos deja Rajel es el silencio, aprender a ceder y callar en el momento adecuado. Rajel representa la fuerza del temor al Cielo.

Mujeres representativas como ellas y como las otras matriarcas son las que nos hacen ver el mundo y la vida de manera diferente, con Emuná, Bondad, Fuerza, Agradecimiento y Aprender a ceder por el prójimo. Hashem llene a cada persona del pueblo de Israel con todas estas bellas cualidades que nos representan y traiga la redención prontamente y en nuestros días.

¡Shalom Ubrajot!

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