SHEMOT (ÉXODO) 1:1 – 6:1

Shemot significa “Nombres”.

Está parashá comienza con los nombres de los hijos de Israel que llegaron con sus familias a Mitzraim: Rubén, Shimeón, Leví, Iehudá, Itzajar, Zebulun, Biniamin, Dan, Neftali, Gad y Asher; llegaron en total 70 personas descendientes de Iaakov, además de Iosef, que ya estaba allí.

Después de morir Iosef, se levantó un nuevo rey que sometió y afligió al pueblo de Israel y amargaron su vida con duro trabajo.

El nuevo rey le dijo a las parteras que mataran a cada niño que naciera de las mujeres israelitas, pero las parteras, por temor al Eterno, no lo hicieron.

Una mujer escondió a su hijo por 3 meses, pero luego lo tuvo que enviar por el río. El bebé fue encontrado, rescatado y adoptado por la hija del Faraón, y esta lo llamó Moshé.

Moshé huyó de Egipto a Midian, luego de acabar con la vida de un hombre. Allí se casó con Tzipora y tuvieron a su primer hijo a quien llamaron Guershom.

Moshé estaba apacentando el rebaño de su suegro Itró y se encontró con una zarza que no se quemaba; se acercó a ella y desde allí recibió el llamado del Eterno para liberar a su pueblo Israel.

El Eterno le dio instrucciones precisas a Moshé de lo que debía decir a Su pueblo y lo que tenía que hacer para que ellos supieran que Él lo había enviado.

El Eterno le asignó a su hermano Aarón para que él hablara por Moshé en nombre de Hashem. Le ordenó también que se presentara delante del Faraón e hiciera todas las señales que el Eterno le había encomendado.

El Faraón aumentó el trabajo al pueblo de Israel, y el pueblo le reclamó a Moshé y éste habló con Hashem.

Entonces el Eterno dijo a Moshé “Ahora verás lo que le haré al Faraón, pues por mano fuerte los enviara fuera, y con mano fuerte los expulsará de su tierra”.

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