Bemidbar significa “En Desierto”. Muchas veces es allí, en momentos de dificultad, donde el Eterno prepara, alienta y enseña su Torá a la persona que está pasando por esa situación de tribulación -si está dispuesta a dejarse guiar y escuchar la voz de Él-.
Muchos ejemplos de avodá a Hashem los encontramos en este libro. Recordemos que, inicialmente, los primogénitos iban a ser los encargados del servicio al Eterno en el Tabernáculo. Pero debido al pecado del becerro de oro, donde todo el pueblo cayó en idolatría (excepto la tribu de Leví), ellos fueron puestos en lugar de los primogénitos para realizar la labor en el Mishkán.
¿Qué podemos aprender de este suceso? Servir a Hashem con temor, temblor, disposición y alegría a pesar de las vicisitudes.
El Eterno envió a Moshé a separar los Cohanim por cada familia, estableciendo quienes iban a estar a cargo de las funciones del Tabernáculo, señalando cada labor y distribuyendo los puestos de manera organizada. De la misma manera, cada uno está llamado a servir al Eterno en una función específica. Hashem le ha dado un rol específico y diferente a cada individuo; todos somos parte de un cuerpo y, al unir cada servicio, se forma un todo.
Se nos ha enseñado en ocasiones que el desierto es el sitio donde no hay vida. Pero mirando el ejemplo y el servicio de los Levitas en ese lugar, podemos decir que es allí donde, en medio de situaciones no tan cómodas, ni favorables, logramos recurrir a los milagros del Eterno. Es ahí cuando, pasando por esos momentos difíciles, recibimos el aliento, la guía, el agua de la roca y la Torá del Eterno. Es donde conseguimos apegarnos más a Él y aprender muchos de los secretos que están revelados para nuestra propia vida, para pasar esos momentos de sequedad.
Si estás pasando un momento de aprieto, en desierto, que el Eterno te guíe para aprender allí a sobrellevar esa situación, levantarte, salir de ella, gozar de cosas mucho mejores y realizar tu avodá (servicio) a Hashem con alegría a pesar de los momentos difíciles. Es mi deseo que este nuevo libro sea de gran bendición y dirección para tú vida.
¡Shabat Shalom!
