Javerim Javerot

Valora a tu acompañante de vida

Uno de los errores más comunes en el matrimonio es no valorar a tu acompañante de vida, menospreciando sus virtudes, no dándole la importancia suficiente a sus cualidades y sus esfuerzos diarios, o simplemente dando todo por sentado creyendo que como esa es “su responsabilidad” debe cumplirla, y no estamos acostumbrados a agradecer.

En la pareja, comúnmente no se toman el tiempo ni siquiera para dar gracias por los pequeños detalles, ni dan una sonrisa, y se suele entran en la monotonía o simplemente se acostumbran a la compañía. Los esposos no se valoran mutuamente y no aprecian todo lo que hace el compañero. Muchas veces no se reconocen, ni aprecian lo suficiente para agradecer los esfuerzos del otro.

Hoy en día hombres y mujeres tienen sus ocupaciones fuera de casa y también realizan las labores del hogar. Pero, también a raíz de las circunstancias actuales, hemos tenido que transformar nuestras viviendas en centros de trabajo y estudio. Otros únicamente trabajan en el hogar, ¡lo leíste bien! ¡Sí, trabajan en el hogar! Porque esas labores son también una ocupación. Aunque no es una actividad remunerada, ni reconocida por muchos, no es valorada. Algunas personas creen que como no está generando ningún ingreso, no es una labor importante; pero sí lo es, por lo tanto, no valoran a su compañero o compañera de vida; no reconocen sus esfuerzos, no aprecian la labor con los hijos y algunos trasladan esos sentimientos de falta de valoración a sus hijos también.

Muchas veces se critica al otro sin ponerse en su lugar, y por lo general eso sucede porque esas faltas también están en la persona que juzga. ¿Qué se puede hacer? Lo primero es ser empático y mirarse cada uno en su interior. El matrimonio no es simplemente la unión física y sentimental con el compañero; es mucho más que eso.

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En el libro “Y serán un solo cuerpo” dice:

“Para alcanzar el éxito en cualquier grupo de personas que trabajan en algo en común consiste en saber Valorar y respetar a todos los integrantes del equipo. Cuanto más se aplica esto en el matrimonio, en donde el respeto y la valoración mutua es la raíz primordial que permitirá alcanzar la alegría y la felicidad que cualquier pareja desea y anhela. Los desastres que hoy observamos en muchos hogares, son consecuencia directa de haber olvidado que Hashem quiere permanecer en el hogar. Sólo que la pareja no le permite hacerlo al dejar de lado el respeto mutuo”.

El error está cuando se trata de resolver todo por sí mismos sin la dirección Divina. Di-s quiere permanecer en el hogar, solo que se debe trabajar en ello y reconocerlo juntos; esta es la clave, la pieza central en el hogar.

Otro aspecto importante después de reconocer la necesidad del Eterno en tu hogar y agradecer por la persona que puso a tu lado es aprender a valorarla; pasar tiempo de calidad juntos, disfrutar de las conversaciones, de las salidas, regalarse momentos juntos, avivar la llama y aprender a dar las gracias aún por los pequeños detalles. Recuerda que estás compartiendo tu vida y tu pareja es la primera persona que debes aprender a tratar. Porque fuera del hogar puedes ser todo un amor, pero dentro del hogar es donde verdaderamente te comportas y te conocen. Sale tu verdadero yo.

Existe una tradición en el pueblo de Israel que dice: “en el Cielo analizan de manera especial cuál es el comportamiento de cada persona en su hogar, con quienes se encuentran a su alrededor. Con base a esas actitudes, se juzga y califica en el Cielo a cada persona”. Tu puedes hacer favores a muchas personas, pero “con respecto al favor que debe existir entre esposo y esposa, la situación es distinta. Lo que ellos no hagan, nadie lo hará. Por eso, la misión de hacer favores en el hogar es mucho más importante que la de hacerlos con cualquier otra persona”.

Otro error consiste en creer que el hogar es únicamente el lugar de reposo y tranquilidad y si bien es cierto esto, porque así debe ser un lugar de paz, se debe aprender a escuchar y valorar al otro. Deben ser uno solo, junto al Creador -quien es la ayuda ideal y nos dejó su manual de vida, la Torah-, con el cual se puede construir un hogar en el que podrás superar las dificultades, con la ayuda del Cielo.

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Porque, para eso te uniste a tu cónyuge, para eso te casaste, para construir una vida juntos, como nos dice en Bereshit (Génesis) 2:24:

“Por esto el hombre dejará a su padre y su madre y permanecerá con su esposa, y ellos serán una sola carne”

Dice el Rabino Amram Anidjar una frase muy interesante en el libro “¿Casados o cansados?”: “Construye  tu  hogar, mantén la  paz en él, cría a tus hijos correctamente y sé feliz en la vida”.  

¡Shalom Ubrajot!

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2 comentarios en «Valorar a tu acompañante de vida»

  1. Excelente enseñanza, para todos, esposos esposas, tenemos que a diario recordar estos pequeños detalles que tienen tanto valor y nos hacen crecer como pareja y mayor felicidad. Todah – muchas gracias e infinitas bendiciones.

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